Si miras tu marca… ¿reconoces a la persona en la que te has convertido?
¿Cómo puede ser que, con todo lo que trabajas y el cariño que le pones, estés viendo despegar a quienes hacen menos y peor?
Tu talento, si no lo expones, si no lo explicas y no lo envuelves bien, es difícil que un desconocido lo perciba. Y tu marca —la que tienes hoy— seguramente no está haciendo ese trabajo por ti. Por eso a tantas profesionales les cuesta transmitir su valor y destacar en su sector: porque su marca no las apoya.
Y, mientras tanto, levantas la vista y ves profesionales menos cualificados atrayendo miles de miradas y alardeando de cifras, solo porque se envuelven mejor. Eso duele —y con razón—.
Te abro las puertas de mi salón
Un espacio semanal donde sirvo reflexiones sobre branding y decisiones que cambian la trayectoria de un negocio
Soy Espi, divulgadora, diseñadora gráfica y creativa hasta la médula
Hace 10 años que me dedico a nutrir marcas
Trabajo para agencias, instituciones y pymes desde que puse un pie fuera de la facultad de ciencias de la comunicación.
Mi oficio es mi pasión, pero con el tiempo y el contacto con emprendedoras, se transofrmó en mi mayor preocupación.
TE DIRÉ MUY CLARO LO QUE PIENSO:
Hemos convertido el branding en algo que parece más exclusivo de lo que realmente es.
Nos hemos hartado de repetirle a la gente que una marca es más que un logo, y la hemos envuelto en términos elevados como “estrategia”, “propósito” o “posicionamiento” que, por más importantes que sean, pierden fuerza si no los aterrizamos en algo concreto que los negocios en crecimiento puedan entender y utilizar.